Titanic: La Radio hace 100 años
Alrededor de una tragedia que se cobró la vida de más de mil personas, como siempre ocurre, existen historias anónimas, protagonizada por gente común que no venderían millones de entradas en el cine, pero que gracias a ellos, al menos unos pocos pudieron salvarse. La incipiente tecnología de La Radio favoreció el rescate de poco más de 700 personas gracias al trabajo de dos héroes que poco se sabe de ellos, pero que sentaron los precedentes de cómo debían organizarse los pedidos de auxilio, en situaciones extremas. Entérate cómo fue esa parte de la historia y organízate para los eventos que están previstos durante este fin de semana especial. Descubre otra cara de la apasionante historia del Titanic aquí, en NeoTeo.
Durante los primeros años de aplicación de los equipos de radio, que se manejaban por señales telegráficas,
las normativas internacionales sobre su uso general que indicara la
frecuencia de operación, las potencias permitidas y muchos otros
aspectos cruciales para alcanzar un orden y una operación segura, directamente no existían. Las dos grandes empresas que se disputaban el “mercado” de la radio
intentaban ponerse de acuerdo en ciertos aspectos elementales, pero
esto no siempre era respetado y mucho menos aún, sin el control por
parte de un ente regulador o autoridad de aplicación, de normas que
directamente, no existía en aquella época. Los grandes rivales de la
incipiente tecnología eran la Marconi Wireless Telegraph Co. Ltd., que era la compañía dominante en las actividades radiales marítimas y la alemana Telefunken.
En función de estos “dominios”, los indicativos de radio utilizados en
la época, se regían según el fabricante y no por un orden establecido en
forma internacional. De este modo, en enero de 1912 Marconi asigna al
buque Titanic el indicativo “MUC” (algunos dicen MCU) que luego fuera cambiado por el “MGY” ya que el anterior, correspondía a un navío que se encontraba operativo en Yale, Estados Unidos.
Gracias a la popularidad que habían adquirido los trabajos de Guglielmo Marconi
con la radio, esta tecnología se incorporó a los buques desde el
cambio de siglo, pero su uso estaba muy lejos de ser universal en 1912.
Es decir, no todos los buques tenían su “correspondiente y reglamentado”
equipo de radio. Más aún, la radio no era un elemento propiedad del
buque, destinado a cumplir funciones de logística y/o estrategia para
apoyar su operatividad. Los operadores de aquella “telefonía móvil”, en este caso del Titanic, eran empleados de Marconi Company y no eran subordinados del capitán y/o los oficiales del buque. Eran personal autónomo, contratado por la empresa White Star Line, propietaria del buque Titanic, a la Marconi Company.
Por lo tanto, los mensajes de radio eran más populares entre los
pasajeros o entre los operadores de radio y la compañía de Marconi. Esto
significa que fueron considerados como una simple ayuda a la navegación
ya que, como mencionamos antes, esta práctica carecía de todo tipo de
regulación. La tragedia del Titanic destacó este hecho,
ya que se habían recibido varias advertencias de presencia de hielo en
la zona, pero éstas, no se informaron al puente de mandos.
En esta imagen se destaca la
posición de la antena, y la ubicación de la sala de radio (Marconi Room)
En los mensajes escuchados, estos buques comentaban que estaban
detenidos, sin navegar, debido a la presencia de demasiado hielo
flotando a la deriva. Sin advertir la peligrosidad del comentario, a
partir de ese momento, los operadores del Titanic comienzan
a indicar a ambos buques que se trasladen a la frecuencia superior de
la banda (700Khz), destinada a la comunicación entre navíos para
continuar su diálogo, ya que Titanic estaba en una situación precaria de
comunicación radial y necesitaba la frecuencia de 500Khz. El buque Californian cesó la comunicación de inmediato, mientras que el Frankfurt,
continuó emitiendo en la frecuencia baja. Nunca se supo si fue por
inexperiencia o por la tremenda rivalidad que existía entre los
fabricantes Marconi y Telefunken (reitero, 100 años atrás), pero el Frankfurt no abandonó su emisión resultando una molestia terrible para la estación de radio del Titanic.
Antes de 14 de abril 1912, el Titanic había recibido varias advertencias de hielo, por parte de los buques “Caronia”, “La Touraine”, “Amerika”, y “Rappahannock”. Harold Bride
apagó el telégrafo por un lapso de tiempo, ese 14 de abril de 1912,
para evitar que la máquina se sobre-caliente y se perdió una advertencia
de hielo del buque “California”. 40 minutos más tarde, el Titanic choca contra el Iceberg
y allí comienza el desesperado llamado de auxilio desde el buque a
todas las estaciones que pudieran estar a la escucha en ese momento.
Comienza transmitiendo el clásico (para la época) CQD y luego continúa intercalándolo con el SOS. La sigla CQD estaba considerada desde 1903 como una creación de Marconi. “CQ” era una señal para detener la transmisión y prestar atención, mientras que la letra D le añadía una expresión de sufrimiento. En 1906 la Convención Internacional de Radio Telegráfica en Berlín creó la señal de "SOS"
como un medio alternativo para pedir ayuda. Tres puntos, tres guiones y
tres puntos eran reconocible al instante, y podían ser transmitidos por
cualquier persona, aunque nunca hubiera (o hubiese) utilizado un aparato inalámbrico de radio. En 1908, "SOS" oficialmente sustituyó a "CQD" como la llamada de socorro, pero los operadores de Marconi rara vez utilizaban la nueva señal. Sólo después de que Harold Bride emitiera su famoso y desesperado SOS desde el Titanic mientras se hundía, la nueva señal se convertiría en norma.
- 14 de abril de 1912:
- 23:20 CQD SOS TITANIC – Colisionó con un iceberg
- 23:30 Carpathia cambia el rumbo
- 15 de abril de 1912:
- 00:10 Titanic llama CQD, la potencia de transmisión se debilita.
- 00:20 Titanic envía series de “V”, señal irregular
- 00:25 Llamando al Titanic, sin respuesta
- 00:28 Titanic llama CQD, la señal se interrumpe, se detiene de repente
- 00:30 Se repite la llamada al Titanic, sin respuesta
- 01:25 Llamando al Titanic, se lanzan bengalas, sin respuesta.
Diploma especial otorgado al obtener
los comunicados con las tres estaciones que estarán en el aire durante
todo el mes de Abril
Hoy, 100 años después.
La radio apenas nacía y se colocaba en instalaciones móviles, como grandes buques, cuando ocurrió la tragedia del Titanic.
La falta de regulación de la actividad propiciaba a que todo fuera un
caos y una anarquía. Los operadores a bordo eran todavía una novedad no
reglamentada, e informaban las novedades que observaban a sus empresas, no al capitán del barco.
Sólo después de una serie de graves accidentes marítimos en el siglo
20, junto a la urgencia de estandarizar los procedimientos y sistemas de
socorro marítimo, la radio se convirtió cada vez en una necesidad más evidente. El hundimiento del Titanic
aceleró un proceso que hasta hoy continúa, mejorando la tecnología de
las comunicaciones en el mar. Sin embargo, la impericia seguirá siendo
siempre la principal causa de los accidentes marítimos. Con toda la
tecnología disponible, el Costa Concordia es un fiel reflejo de esta torpeza humana.
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